Sin repetir y sin soplar maneras de ayudarse a no optimizar tu tiempo, gastarlo en vez de invertirlo y ser cada vez menos eficiente, comenzando ya!
· No plantearse objetivos.
· Estar corriendo atrás de las urgencias.
· No distinguir necesidad de prioridad.
· No contar con algún método de organización.
· No respetar nuestra agenda.
Cuando llega el instante en el que te das cuenta que fuiste haciendo y resolviendo sobre la marcha y sentís que todo es un f*cking caos, ese mismo instante, cuando está al borde del ataque de nervios, ese es el momento de parar la pelota, pensar en re-calcular, organizarse y planificar.
Gestionar mejor tu tiempo en el trabajo y por ende la vida misma es algo que lleva dedicación, energía y pensamiento pero te juro que vale la pena si querés hacer de todo y disfrutarlo. Ver el mapa completo y poder ordenar lo que necesitás avanzar y entender a qué ponerle prioridad, foco y recursos es realmente productivo. Pensá que corre la misma suerte que planear una fiesta, el partido de fulbito del martes o qué día vas a la peluquería y a hacerte la manos. Que no te ganen las excusas!
¿Por dónde empezar a poner todo en orden?
Muchas personas llegan a Feliz muy contrariadas porque les resulta muy compleja la gestión del tiempo, entonces armé una guía con pasos simples para ayudar a organizarse y planificar, invertir el tiempo en vez de perderlo. Acá te la voy a contar, estás listo?
Hacete unos mates, un cafecito, un té de hierbas o destapá una cervecita, lo que te quede mejor según la hora del día y estado de ánimo en el que estés, respirá profundo, sonreí y a ponerse en acción!
1 · Primero, tenés que tomarte un momento para la introspección, es imprescindible parar la pelota un poco y pensar, detectar la prioridad y separarla de la necesidad para después poder hacer foco en lo importante, ordenar, planificar.
2 · Mientras vas pensando abrí tu cuaderno de notas, un word, un Excel, hojas sueltas que tengas para reciclar y que pueda usar como borrador y empezá a hacer una lista de todo lo que crees que debés hacer o anda dando vueltas en tu cabeza como pendiente. Yo te pongo ejemplos de trabajo pero súmale los que quieras de la vida misma, entonces podrían ser: planificar redes, generar contenidos comerciales para el e-mail marketing, hablar con el diseñador por los flyers, ver estadísticas de Google Ads, llamar a proveedores, armar textos para la nueva web, comprar materiales, etc, etc, etc.
3 · Una vez que tenés todo el listado (sirve mucho agrupar por rubro usando titulares), pensá cuáles de todas esas tareas o acciones que anotaste son urgentes y cuáles no, separalas y pensá si tienen dead lines, anotá la fecha. Si no tienen ponéselos vos en función de tus prioridades o necesidades en relación a los demás ítems -Ejemplo: quizás para hacer ésto necesitás cerrar primero aquello otro-. Después ordená todo cronológicamente así te das cuenta por dónde deberías de empezar.
4 · Una vez que tengas ese listado claro y chequeado, anotá la duración que estimás te va a llevar hacer cada cosa y si depende solo de vos o de qué o quién y anotalo. Ésto te va a dar un mapa de la dimensión de la tarea o la acción y de los recursos involucrados -personas, tiempo, dinero-.
5 · Estate seguro que no te olvidaste de nada y recién ahí abrí agenda de papel o digital - yo siempre voy a recomendar a mi queridísimo amigo Google Calendar - y comenzá a ubicar los items del listado teniendo en cuenta las fechas y cuánto te lleva hacer cada cosa. Siempre es útil ponerse ayudas visuales como colores, emojis, signos.
6 · Hecho todo ésto ahora sí, es tiempo de hacer una revisión de toda la agenda para evaluar si es necesario ajustar algo. En la medida que pasen los días, surjan cosas nuevas y sea necesario cambiar planes, va a ser mucho más sencillo reordenar todo, acordate siempre de hacerlo en la agenda en donde planificaste, porque si no empezás a tener la info desparramada por todos lados y todo el tiempo que le dedicaste a esta planificación, puf! Se esfumó. Lo gastaste en vez de haberlo invertido!
Te dejo otro tip que te va a servir y mucho!
Cuando ubiques en la agenda cada tarea o acción -siempre respetando las prioridades- tené en cuenta qué te resulta más sencillo hacer o resolver y ponelo al principio del día o de la semana, así después contás con más tiempo y energía para dedicarle a lo que más te cuesta o más te gusta hacer, estando tranquilo de que no tenés otros pendientes.
¿Qué si todo ésto es una utopía?
Claro que no! Es re posible, como todo en la vida, sólo es cuestión de que te lo propongas sabiendo que vas a tener que poner lo mejor de vos, paciencia, energía, tiempo y sobre todo, constancia.
Si pensás que igual te vendría bien ayuda para encarar el "organizarte" acompañado, acá te dejo link a una de mis propuestas de mentoría que seguro te va a servir y mucho:
Abrazo!
Tone.