Cuando las personas son tomadas en cuenta -pero en cuenta de verdad – en un grupo de trabajo de una empresa, emprendimiento o proyecto, se genera ahí como una magia, sucede un compromiso con construir y hacia dónde dirigir la energía a favor de objetivos comunes, además de que sus integrantes aprenden continuamente de manera espontánea y voluntaria.
Claro que todo ésto no es fácil pero es posible y para eso es necesario un desarrollo fuerte de identidad de marca y cultura de la organización. Pensarlas, desarrollarlas, diseñarlas y así las estructuras van mutando de verticales a horizontales
A este proceso hoy se lo conoce como la transformación de "empresas verticales" a “empresas horizontales u ágiles” pero hace ya varios años, Peter Senge -gurú de cultura organizacional y management- las llamó “organizaciones inteligentes” y en su libro “La Quinta Disciplina” cuenta cómo es posible construirlas y dice cosas tan interesantes como:
“En la era actual, vivimos en la ´ley del deseo´, buscamos cada vez más, acumular más cosas de forma consumista y compulsiva, perseguimos constantemente satisfacer el tener y nos olvidamos del desarrollo del ser".
En su libro, Senge hace foco en que es necesario e imprescindible considerar que todos los miembros de una organización son elementos valiosos, capaces de aportar mucho más de lo que se suele creer y propone un modelo de aprender a trabajar de forma sistémica integrando cinco disciplinas:
1. Dominio Personal:
Sólo las personas con alto dominio alcanzan las metas que se proponen, son conscientes de sus propias capacidades y limitaciones, así como de las de la gente que los rodea y por este motivo podrán “crecer”.
2. Modelos Mentales:
Conocer y dominar nuestros pensamientos e ideas nuestro modo de percibir el mundo nos va a permitir una comunicación más efectiva dentro de la organización o empresa.
3. Construcción de una visión compartida:
La clave para lograr la misión y visión de la empresa radica en que todos sus miembros compartan un objetivo común.
4. Aprendizaje en equipo:
Es necesario fomentar el desarrollo de aptitudes de trabajo en equipo, pensar juntos para obtener mejores ideas es fundamental para el bienestar de la empresa u organización.
5. Pensamiento sistémico:
Es la quinta disciplina e integra a todas las demás porque permite lograr tener un enfoque más amplio de todo el sistema – ver el mapa completo-, ya que todas las personas están interrelacionadas, como eslabones de una misma cadena.
Vivimos una era en donde el cambio de paradigma a nivel laboral está sucediendo, ya es hora de soltar viejos modelos, no porque no hayan sido útiles, sino porque ya no lo son.
Las personas cambiamos, las sociedades se modificaron, la tecnología y sus posibilidades más, la inmediatez de la información modificó las reglas del juego y al parecer, sólo las organizaciones o empresas que generen o faciliten contextos de aprendizaje constantes y sean capaces de innovar y acomodarse sonrientes a los cambios son las que van a poder desarrollarse con éxito en un futuro incierto pero en cierto punto predecible.
El libro les va a sumar seguro y lo pueden encuentran en internet = )
Abrazo,
Tone.