Imaginate que te vas de viaje, te inunda el entusiasmo de aventuras y experiencias nuevas, sabés que los últimos días son los más agitados, entre lo personal y organizar trabajo pero confiás que vas a llegar bien. Resulta que te va tapando la ola, imprevistos, corridas y esa mañana del vuelo te despertás y en el último minuto armás la valija, a las corridas, obvio! Cuando llegás a destino te das cuenta que te sobran remeras y te falta abrigo, no llevaste zapatillas de caminar, te olvidaste el kindle y el cargador de celular, no habilitaste las tarjetas en el exterior y no lo podés creer! Mucho por hacer cuando en realidad querías ya poner tu energía y tiempo en otras cosas.
¿Sabés que esa misma situación se da con la gestión de las marcas?
Sí cuando por ejemplo:
• Nunca armaste el brief de tu marca (o brand book).
• No te ocupaste de planificar el año y vas viendo en el día a día.
• Tenés un lanzamiento y pensás sólo en el diseño del flyer en Canva.
• Querés que más gente sepa lo que hacés y empezás a subir historias a Instagram de lo que se te ocurre en ese momento contar sobre tu negocio.
• Necesitás aumentar las ventas y mandás WhatsApp a toda la lista de difusión.
• Querés generar comunidad y mandás un e-mail marketing suelto cada tanto.
¿Y cuál es la consecuencia de todo ésto?
Una comunicación horrible, léase "ineficiente", ¿y por qué? por no haber desarrollado identidad de marca ni planificado.
Como en la vida, una gestión eficiente del negocio requiere que le dediques no sólo tu tiempo, tu energía y tu compromiso sino también (y sobre todo!) que empieces por el inicio: desarrolles su identidad, definas estrategias, planifiques. Sólo así vas a poder mejorar cada vez más su comunicación y hacer que tu marca llegue no solo a más personas, sino también a las indicadas con los mensajes correctos, y así, vas a poder crecer en lo comercial y mejorar la rentabilidad.
Ver el mapa completo y no sólo una ciudad.
Trabajes solo, en equipo o delegando ciertas áreas a una agencia, tenés que ser vos (junto a tus socios si los tenés) quien primero tenga bien en claro el norte del negocio, a dónde querés llegar, cómo pensás lograrlo y sobre todo porqué., no hay nada más poderoso que el poder del propósito y las creencias compartidas.
Todo el resto del trabajo con otros (o con vos mismo) parte de ahí, de haber desarrollado bases sólidas, un brief de marca claro que después se enriquece, se mejora, se mide, se recalcula, se ajusta, se vuelve a empezar.
Comunicar tu marca todo el año es clave pero más lo es hacerlo de forma planificada y para crear comunicaciones efectivas, repito: se necesita tiempo de trabajo en la gestión 360 de tu marca, en su desarrollo de adn y planificación, no sólo en acciones sueltas como armar reels para Instagram, contenido para Tik-tok, videos para You Tube o notas en Linked In.
Es imprescindible cambiar el chip de “hacer por hacer” y en su lugar visualizar, proyectar, ordenar y simplificar para potenciar. Probá, intentalo, vas a ver que es un antes y un después, no es fácil pero es posible y sin dudas productivo para vos, tu equipo, tu negocio.
Y sí, obvio que Feliz tiene propuestas para ayudarte en todo, si querés que hagamos equipo, escribime que vemos la mejor forma de avanzar según la etapa en la que esté tu marca.
Abrazo,
Tone.